martes, 31 de diciembre de 2019

El cerebro tiene un botón de apagado





El cerebro humano es tan maravilloso, que borra aquello que no usas y así hacer espacio para nuevos aprendizajes. Y claro, no es casualidad que la mejor manera de aprender sea la práctica. Entre más veces practiques algo (lo que sea); tu cerebro crea más conexiones cerebrales relacionadas con aquello que estás aprendiendo. Y de ahí parte también el olvido.

Hay un viejo dicho en neurología: las neuronas que se disparan juntas, se conectan. Esto significa que cuanto más se ejecuta un neuro-circuito en el cerebro, más fuerte se vuelve. Es por esto que, para citar otro viejo dicho, la práctica hace al maestro.

Cuanto más se practica el piano, o hablar un idioma, o los malabares, más fuertes se vuelven esos circuitos. Durante años este ha sido el punto clave del aprendizaje de cosas nuevas. Aún más importante es nuestra capacidad de romper las viejas costumbres. A esto se le llama “poda sináptica.” Así es como funciona:

Tu Cerebro Es Como Un Jardín

Imagina que tu cerebro es un jardín, pero en lugar de flores, frutas y verduras, crecen conexiones sinápticas entre neuronas. Estas son las conexiones por las que viajan los neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y otros.

“Las células gliales” son los jardineros de tu cerebro – actúan para acelerar señales entre ciertas neuronas.

Pero hay otras células gliales que son las eliminadoras de residuos, arrancan las malas hierbas, matan a las plagas, rastrillan las hojas muertas. Los jardineros que podan tu cerebro se llaman “células microgliales”. Podan las conexiones sinápticas.

La pregunta es, ¿cómo saben cuáles podar? Los investigadores están empezando a desentrañar este misterio, pero lo que sí saben es que las conexiones sinápticas que menos se utilizan están marcadas por una proteína: C1q (entre otras).

Cuando las células microgliales detectan dicha marca, se acoplan a la proteína y destruyen (o podan) la sinapsis. Así es como tu cerebro crea espacio físico para que construyas nuevas y reforzadas conexiones y que así puedas aprender más.

¿Por Qué Es Importante Dormir?

¿Alguna vez has sentido que tu cerebro estaba lleno? Tal vez al comenzar un nuevo trabajo, o profundizar en un proyecto. No duermes lo suficiente, a pesar de que estás constantemente recibiendo nueva información. Pues bien, de alguna manera, tu cerebro está lleno.

Cuando aprendes un montón de cosas nuevas, tu cerebro construye conexiones, pero son ineficientes, conexiones pensadas para situaciones concretas. Tu cerebro necesita podar muchas de esas conexiones y construir otras más directas y eficientes. Esto lo hace cuando dormimos.

Tu cerebro se limpia a sí mismo mientras duermes, las células del cerebro se encogen hasta en un 60% para crear espacio para sus jardineros gliales, que acuden a retirar los residuos y podar las sinapsis.

¿Alguna vez te has despertado de un buen descanso y has sido capaz de pensar con claridad y de forma rápida? Esto se debe a toda la poda y el despeje que tuvo lugar durante la noche, que te ha dejado con un montón de espacio para recibir y sintetizar nueva información, en otras palabras, para aprender.

Esta es la misma razón por la que las siestas son tan beneficiosas para tus capacidades cognitivas. Una siesta de 10 o 20 minutos da a tus jardineros microgliales la oportunidad de entrar para despejar algunas conexiones no utilizadas, y dejar espacio para que crezcan otras nuevas.

Está descuidado, va lento, es agotador. Los caminos se solapan, y la luz no puede pasar.

Pensar con un cerebro bien descansado es como pasear por Central Park felizmente; los caminos son claros y se conectan entre sí en puntos distintos, los árboles están en su lugar, puedes ver lo que hay muy por delante de ti. Es revitalizante.

Sé Consciente De Lo Que Quieres Ser Consciente

Tú tienes algo de control sobre lo que tu cerebro decide eliminar mientras duermes. Son las conexiones sinápticas que no utilizas las que son marcadas para su reciclaje. Las que sí utilizas son los que obtienen regado y oxigenado, así que debes ser consciente de lo que piensas.

Si pasas mucho tiempo leyendo teorías sobre el final de Juego de Tronos y muy poco en tu trabajo, ¿adivinas qué sinapsis van a ser marcadas para su reciclaje?

Si estás compitiendo con alguien en el trabajo y dedicas tu tiempo a pensar en cómo empatar con ellos, y no en ese gran proyecto que tienes entre manos, vas a acabar como una superestrella sináptica en proyectos de venganza, pero siendo muy poco innovador.

Para aprovechar las ventajas del sistema de jardinería natural de tu cerebro, sólo tienes que pensar en las cosas que son importantes para ti. Tus jardineros fortalecerán esas conexiones y podarán aquellas que te importen menos. Es la forma que tienes de ayudar a florecer al jardín de tu cerebro.

Así que ya sabes, ahora es cosa tuya decidir en qué quieres focalizar tus esfuerzos.

 

Artículo original: Your Brain Has A “Delete” Button–Here’s How To Use It

lunes, 23 de diciembre de 2019

Lateralidad y ser. LADO DERECHOLADO IZQUIERDOSU SIGNIFICADO

LADO DERECHO
LADO IZQUIERDO
SU SIGNIFICADO
Derecha es MADRE, izquierda es PADRE
Aquí explicamos porqué e así, y no al revés! 

Las lateralidades físicas de los síntomas son absolutamente reveladoras de lo que ocurre en nuestro interior, por ello es posible que muchos lectores interesados en la autosanación y que hayan leído a otros autores, puedan sorprenderse cuando manifiesto que el lado derecho del cuerpo representa para mí el símbolo de la “madre” y el lado izquierdo el símbolo del “padre”.
 Como comprenderán no es ésta una afirmación dicha a la ligera si no que está basada en un estudio profundo del tema.
Yo, cuando empecé a interesarme en la sanación holística, también aprendí lo contrario. Es decir, que el lado derecho del cuerpo regido por el hemisferio izquierdo estaba relacionado con la acción, la razón, con la energía Yang y, consecuentemente con el símbolo masculino, con el padre o con sus representantes (la autoridad, etc.) y el lado izquierdo regido por el hemisferio derecho estaba relacionado con la intuición, con la energía Yin, con el lado femenino y la madre o con sus representantes (instituciones, sociedad, etc.).
 Así podemos llegar a la conclusión que las afecciones del lado derecho nos hablan de algún conflicto con un elemento masculino, con el hijo, con el padre o con los que lo representan, el jefe, la autoridad, etc. Del mismo modo, el lado izquierdo evocaría las dificultades de relación con un elemento femenino, la hija, la madre o con el hogar, la casa, la sociedad, etc.
 Pero a pesar de que este posicionamiento es correcto para la fisiología, para la ciencia, no se puede considerar válido ni acertado para el desciframiento del lenguaje del cuerpo, ya que está basado en un error.
 Las personas tenemos dos sistemas nerviosos bien diferenciados que actúan en nuestro cuerpo: el sistema nervioso  central o cerebroespinal que está regido por el cerebro y por nuestro Consciente y el sistema nervioso autónomo o neurovegetativo  que está regido por nuestro No – Consciente. A su vez el sistema nervioso autónomo está dividido en dos: el sistema simpático y el parasimpático (o sistema vago).
 El sistema nervioso central  es el que regula la vida consciente y voluntaria. Las informaciones provienen de los cinco sentidos y tiene una gran repercusión sobre todos los procesos que el hombre puede realizar de forma voluntaria, como caminar, coger un vaso, abrazar, etc. ya que actúa sobre las fibras musculares “blancas” situadas principalmente en los brazos y en las piernas.
 Sin embargo, el sistema nervioso autónomo rige todo lo que es involuntario, inconsciente en nuestro organismo, como la digestión, el sistema inmunológico, el funcionamiento del corazón, etc. y de él dependen casi totalmente las llamadas fibras “rojas” como el corazón, el páncreas, el hígado, etc.
 Ahora bien, a diferencia del sistema nervioso central , que como hemos visto, se cruza a nivel de la garganta, por lo que cada hemisferio cerebral gobierna el lado del cuerpo contrario al que se encuentra situado, el sistema nervioso autónomo, no se cruza, si no que se extiende a partir de un eje central uniforme. Desde la cabeza a los pies, la derecha se mantiene a la derecha y la izquierda, a la izquierda.
 Teniendo en cuenta que no es el cerebro, por medio de su sistema nervioso central  el que actúa en las enfermedades y en los accidentes, ya que no se consideran procesos voluntarios del ser humano (nadie se pone enfermo intencionadamente) sino más bien inconscientes y, por consiguiente, procedentes del sistema nervioso autónomo  regido por nuestro No- Consciente, yo estoy convencido que la lateralización que debemos tener en cuenta, cada vez que estemos en presencia de un síntoma lateralizado es : la derecha como símbolo de la “madre”, femenino y la izquierda como símbolo del “padre”, masculino. Esto debe de ser así para todas las personas diestras y a la inversa, para todas las personas nacidas biológicamente zurdas.
 También hay otra explicación más sutil: según la psicología, en cada ser humano se encuentran las dos polaridades, una visible y otra oculta, masculina-femenina, hombre-mujer, pero tanto física como psicológicamente desarrollamos de modo preferente una de ellas dejando la otra en la sombra. Según C. G. Jung, la sombra es la suma de todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente, descarta. No reconocer la sombra, la parte oculta que hay en nosotros, nos angustia y nos hace sufrir, ya que cuando uno rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de angustia y repudio y le llevará a proyectarlos sobre su cónyuge o pareja. De dicha proyección emana la tendencia de resaltar las cualidades o defectos de otra persona que, en realidad, solo reflejan, como si se tratara de un espejo, la belleza o las imperfecciones de nuestra propia alma.
 Con ésta teoría podemos comprender que nuestra dificultad no procede de lo visible, de esa parte de nosotros con la que nos identificamos, sino de lo invisible, de esa otra parte que no queremos ver.
 Por eso cuando una persona tiene algún síntoma negativo en su rodilla derecha, símbolo de la acción, de la razón, ya que está gobernada por el hemisferio izquierdo, masculino, podría manifestar alguna dificultad con su parte invisible y secreta, es decir, con su dimensión femenina oculta, a la que se ve confrontada a través de una mujer de su entorno, la que le llevará a tomar conciencia del problema-de matiz femenina- que tiene. Hay que tener en cuenta que esta regla es así solo para las personas diestras y a la inversa, para las personas biológicamente zurdas

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